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*un pequeño destello de luz se asoma por las cortinas de su habitación, el sol está saliendo, un nuevo día comienza. Iris se levanta muy animada, porque había tenido un lindo sueño, y por qué tendría todo el día libre tal vez para encontrarse con Leonardo de nuevo*

-María: Buenos días Srta. Iris hoy se ha levantado muy temprano, le tendré listo el desayuno en unos minutos.

*al bajar a desayunar Iris se encuentra con su padre en la mesa; era extraño verlo despierto tan temprano y recibiéndola con un abrazo…*

-Alejandro: Buenos días hija, tomemos el desayuno juntos, hoy estoy muy feliz.

-Iris: Buenos días padre, gracias; y a que se debe tal alegría? *no esperaba encontrarlo tan temprano, pues luego de desayunar iría al parque a leer, y tal vez el toparse con su padre podría ser un inconveniente*

-Alejandro: este negocio va perfecto, al pie de la letra. Es el negocio de nuestras vidas hija, las sociedades tendrán un gran cambio con esta alianza. Tu madre está realizando los preparativos del baile, será en 2 días.

-Iris: que bien, me alegro de que todo este saliendo bien, ahora que lo pienso, debería ir a comprarme algo para el baile…

-Alejandro: no te preocupes hija, tu madre se encargara de eso también, sabes que ella tiene muy buenos gustos.

-Iris: oh de acuerdo, padre hoy saldré al pueblo, tal vez pueda conseguirme con mis amigas y pasar la tarde con ellas.

-Alejandro: Tranquila hija puedes tomarte el día completo.

*muy extrañada por la actitud de su padre estos últimos días salió al parque a leer como era de costumbre, algo se tenían entre manos, pero su inocencia la cegaba de todo lo que sería su futuro…*

-Que buen ambiente el de hoy, estoy muy feliz, tal vez pueda llevar una buena relación con mis padres de ahora en adelante, debería contarle a Leonardo

*Al entrar a la librería solo pudo notar en la caja aquella chica que trabaja con Leonardo, parecía estar un tanto desanimada y al dueño de la tienda recibiendo las cargas de libros. Para no parecer tan obvia entro y se sentó a leer un par de libros, luego de un rato se acerca a la caja a pagar por ellos*

-Iris: quiero comprar estos libros. *dice entregándoselos tímidamente*

-Mary: Ya se los envuelvo *la joven toma los libros bruscamente y los envuelve rápido*

-Iris: muchas gracias. Disculpe Señor, aquí se encontraba trabajando un joven, el que envolvió mis libros la vez pasada, hoy no se encuentra?

-…. : El no asistió hoy al trabajo, se encuentra enfermo *responde el hombre canoso mientras la observa de reojo*

-Iris: oh que mal “enfermo? Leonardo necesito verte, debo estar contigo”

-….: Señorita, la he notado un tanto preocupada, es usted amiga de el? Si gusta podría ir a visitarlo, tal vez le podría animar a recuperarse pronto, la dirección es…

*sin mucho esfuerzo Iris consiguió la dirección de la casa de Leonardo, se alegro mucho por la amabilidad y consideración del jefe, dando las gracias se retiro de la librería con una pequeña sonrisa*

-Mary: jefe, no me pareció adecuado dar esa información *dice un tanto molesta y desconcertada*

-….: pero ella es una chica muy decente, Leonardo debe tener mucha suerte de que una persona como ella se preocupe por él.

*cuando llego a la puerta de su casa sus pensamientos se volvieron todo un mar de dudas “vaya, gracias a su jefe pude llegar a su casa, estoy nerviosa, no sé qué decirle, debería estar aquí? No es muy adecuado? Estará el bien?” y antes de que pudiera volver atrás ella ya había tocado la puerta. En pocos momentos ya Leonardo había atendido con asombro*

-Hola, disculpa si he sido inoportuna, supe que enfermaste y creí que debía venir a verte…